La peor película de Kubrick: ¿Un diamante aún por pulir?

Que Kubrick era un genio no es ningún secreto. Pero incluso las mentes más brillantes pueden sufrir momentos bajos, especialmente en sus inicios. Miedo y deseo fue el primer largometraje de Stanley Kubrick. Se trata de una película bélica de poco más de una hora en la que cuatro soldados intentan escapar del frente enemigo tras perder el avión que supuestamente los iba a rescatar. ¿Por qué este producción cinematográfica es considerada como la peor película de Kubrick?

¿Por qué Miedo y Deseo es la peor película de Kubrick?

El afamado director, uno de los mejores de la historia del cine con éxitos como La chaqueta metálica, La naranja mecánica, El resplandor, ¿Teléfono Rojo? Volamos hacia Moscú o 2001: una odisea en el espacio, comenzó su carrera con Miedo y Deseo y poco más de 10.000 dólares, que le dejó su tío, como presupuesto, aunque finalmente requirió unos 50.000 dólares para acabarla. No sería una buena experiencia en sí, aunque sí le sirvió como tal para aprender todo lo que no se debe hacer, especialmente en labores de organización y planificación de recursos.

Además de que Kubrick era un director inexperto (aunque ya se atisbaban cositas de genio, especialmente en cuanto a su sentido de la narración), no acompañó la experiencia de mucho del equipo, ampliamente exigido por encima de sus posibilidades, seguramente. Stanley Kubrick ya comenzó a mostrar su carácter, discutiendo con varios miembros del equipo técnico y algún actor, echando además al técnico de sonido del proyecto.

Otro aspecto que no me gusta nada es la música. Kubrick siempre optó por cierta estridencia, pero aquí era demasiado pretenciosa: un querer y no poder. Pretendía ser algo épico y se queda a medio camino, siendo generosos con el apelativo. El papel de los actores tampoco ayuda, en especial la sobreactuación de Paul Mazursky. Puede que el papel lo pida, pero hay niveles.

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Miedo y Deseo, de Kubrick

El propio Stanley Kubrick reconoce su error

El propio Kubrick, como toda persona inteligente, supo darse cuenta de que no era un filme a su altura. Rápidamente, tras visualizarla un par de ocasiones, se cercioró personalmente de que desapareciesen todas las copias de esta cinta cinematográfica. Sin embargo, unas copias en los laboratorio de Kodak, evitó que nos perdiésemos los inicios de lo que entonces, con seguridad, ya era un genio, pero un genio que necesita pulirse, como los mejores diamantes.

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