En otro artículo os hablábamos sobre futuros usos del dron. Hoy seguiremos tocando este tema, pero desde la perspectiva de cómo se deben abordar todos esos nuevos escenarios para el uso del dron.
Existen compañías que ya trabajan con aeronaves no tripuladas con fines militares (suministros médicos y medicamentos). Otro ejemplo que hemos visto últimamente es que, DJI, una de las compañías estrella en la producción de drones, acaba de incorporar a sus filas a un ex jefe de bomberos para coordinar el trabajo de drones con la actividad diaria de bomberos, policía y servicios de rescate.
Estos ejemplos son cada vez más frecuentes en distintos puntos del planeta. Uno de los grandes avances que se han visto en los últimos tiempos es el proyecto de drones que supervisa la Administración Federal de Aviación en Carolina del Norte (Estados Unidos). Como parte de ese proyecto, UPS, famosa compañía de envíos, está repartiendo muestras médicas en un campus de un hospital con vuelos muy efectivos y muy rápidos: menos de 5 minutos.
Necesidad de nuevas normativas de espacio aéreo
¿Qué frena, entonces, la definitiva incorporación de los drones a muchas de las aplicaciones para las que ya existen proyectos reales, concretos y con resultados muy favorables para su boom definitivo en el mercado? En ningún país del mundo existe todavía una normativa que integre todas las numerosas y beneficiosas posibilidades que ofrecen los drones.
Los sistemas que controlan el tráfico aéreo es la razón principal de ello, ya que están pensados para un pequeño (en relación a las aeronaves no tripuladas) número de aviones tripulados y de gran tamaño. Es por eso que, el problema principal a solventar antes de incorporar nuevas normativas es éste. En Estados Unidos la NASA ha desarrollado una idea muy interesante: un sistema llamado UTM para incorporar el tráfico de drones rutinario al espacio aéreo. Un sistema que está en pruebas pero que ya cuenta con el apoyo logístico y financiero de grandes compañías como AirMap o Wing.
¿Cómo superar la barrera del tráfico aéreo para drones y aeronaves no tripuladas?
La idea es clara: buscar un sistema totalmente automatizado y que permita a las personas innovar al máximo en el mundo del drone. Que se convierta en una herramienta que abra nuevos nichos de mercado y que potencie a algunos ya existentes. Lo primordial para que este sistema encaje es que se use un sistema de identificación remota para que las autoridades sepan quien se encuentra pilotando cada dron en todo momento. La necesidad de vigilancia y seguridad de los operadores de drones en ese escenario se antoja como de obligada necesidad.
Es una medida que promete nuevos escenarios para el uso del dron. Como operadores de drones, nos alegramos sumamente de esta iniciativa que supondría una auténtica revolución dentro del mundo de los drones.