Aunque su figura comenzó a ser reconocida a principios de milenio con el anuncio de la adaptación al cine de El Señor de los Anillos de J.R. Tolkien, su fama no fue repentina. Para nada. Muchos años y algunas épocas de duras travesías por el desierto tuvo que pasar el bueno de Peter Jackson.
Un largo camino hacia el éxito
No ayudó su pasión por la fantasía, ya que siempre requirió presupuestos altos para sus producciones. Algo que, en sus inicios, tuvo difícil conseguir. Tuvo que labrarse, poco a poco, la confianza del mundo del cine en la escena nacional de Nueva Zelanda, su país natal.
Desde sus inicios, fue director, guionista y productor de sus propias películas. Un apasionado por su trabajo. En Mal Gusto (Bad Taste), su primer largometraje en 1987, incluso fue actor. Braindead o Meet the Feebles fueron otros de sus primeros films.
La película que le permitió dar el salto a Peter Jackson fue Criaturas Celestiales, ya que le remitió una nominación a los Oscar como mejor guion en el año 1994. A partir de ahí, comenzó su largo camino hasta poder producir la saga The Lord of the Rings.
Tal era su pasión por las películas fantásticas y particularmente por King Kong, que intentó hacer su versión con tan solo doce años. Lógicamente, no fue capaz. Todavía tenía mucho que aprender y no tenía los recursos para ello. Pero consiguió su sueño en el año 2005. Antes, eso sí, una década preparando, filmando y posproduciendo la saga que marcó su carrera.
El Señor de los Anillos: llega su gran época
Vidas paralelas unidas por una saga que ha marcado el cine y la literatura. Los inicios de Tolkien, al igual que los de Peter Jackson, tampoco fueron fáciles. Mucho tuvo que currárselo hasta llegar a conseguir lo que consiguió.
J.R. Tolkien es el padre de la literatura moderna del género fantástico, y concretamente, del subgénero alta fantasía. Aunque también era filólogo y profesor en la Universidad de Oxford, pasó gran parte de su vida escribiendo las tres partes de El Señor de los Anillos, El Hobbit y El Silmarillion, las obras por las que es tan reconocido hoy en día.
Fue a finales de la década de los 90 cuando Peter Jackson, enamorado de estos libros, comenzó a labrar su megaproyecto cinematográfico: ocho años de producción y casi 3 mil millones de dólares de inversión. Casi nada. Uno de los mayores de la historia del cine, tanto en tiempo de producción como en presupuesto requerido.
Su lanzamiento se produjo en años consecutivos, entre 2001 y 2003. A película por año para completar la genial saga. La trilogía de El Señor de los Anillos estaba llamada a marcar una época y así fue. En total, 17 Oscar recibió Peter Jackson y su equipo: 4 por La Comunidad del Anillo, la primera parte; dos por Las Dos Torres, la segunda; y 11 por El Retorno del Rey.
Especialmente destacable esta última, que ganó 11 Oscar (de 11 nominaciones posibles), convirtiéndose en la segunda película más galardonada de la historia empatando con Ben-Hur y solo por detrás de Titanic.
Otros films de Peter Jackson
Posteriormente, siguió con su carrera ya desde su posición de exitoso director de cine, totalmente asentado en la industria. El remake de King Kong o The Lovely Bones fueron otras de las películas de Film Jackson.
Hasta que en 2021 volvió a la carga con el lanzamiento de la primera parte de la trilogía de El Hobbit, nueva adaptación al cine de otro libro de Tolkien siguiendo la misma historia de la Tierra Media. También muy exitosa, sin llegar al éxito de la trilogía de El Señor de los Anillos. De hecho, se puede decir que gran parte de su tirón comercial fue debido a su predecesora.
Un regalo estupendo para un fan de El Señor de los Anillos y de todo lo relacionado con la Tierra Media. Y una joya para cualquier amante del cine, en general.